
QUENAS
Flautas de un único tubo abierto en los dos extremos, sin boquilla. El instrumentista tiene que suplir la boquilla con sus labios y la muesca o bisel que hay en la embocadura. Tiene un total de siete agujeros, seis al frente y uno atrás para el pulgar. Están construidas principalmente de caña o madera, aunque también se han fabricado en cerámica y huesos de animales y humanos.
QUENACHO

El Quenacho es una versión grande de la Quena, y con un sonido más grave.

PINQUILLOS
Flautas similares a las quenas, pero que sí incluyen boquilla.
MOHOCEÑOS

Flautas que sí incluyen boquilla, y cuyos ejemplares más grandes (llegan casi al metro y medio), provienen de Mohoza (Inquisivi, Bolivia), de donde les viene su nombre.
Debido a su longitud, se sopla a través de una caña adosada en paralelo que lleva el aire hasta la boquilla en el extremo del instrumento y así al mismo tiempo poder alcanzar los agujeros con los dedos.

ANATAS Y TARKAS
Flautas con boquilla, de seis orificios, hechas en madera, de sonido áspero (Tarka significa ronco en quechua), que se tocan en familias de al menos tres tamaños y afinaciones consiguientemente distintas.

SIKUS O ZAMPOÑAS
Flautas de varios tubos de caña abiertos por un solo extremo, de longitud progresiva, sin boquilla, y dispuestos en dos o más hileras. Las hay de muy diversos tamaños y afinaciones.
Es muy habitual repartir el instrumento entre dos instrumentistas (sikuris) que tienen cada uno la mitad de la melodía, uno el DO, MI, SOL, SI, RE, etc. mientras el otro tiene el RE, FA, LA, DO, MI, etc. por lo que deben intercalar notas entre ambos para interpretar la melodía completa.

ANTARA
Variedad de Zampoña de una sola hilera de tubos, de escala pentatónica.

RONDADOR
Variedad de Antara que cuenta con tubos armónicos intercalados. Originaria de Ecuador.
