La Asociación Cultural Amankay renueva su proyecto de dar a conocer en nuestra Comunidad lo mejor de la música hispanoamericana. Contamos, para este «II Ciclo Cantando en Plata 2006 en Zaragoza», con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, así como con el Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón y la Obra Social de la Caja de Ahorros de la Inmaculada. Desde aquí, agradecemos su apoyo sin el que nos hubiera sido muy difícil producir esta edición. Los seis conciertos programados para la ocasión se efectuarán durante los meses de Abril, Mayo y Junio teniendo como escenarios: la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza, el Salón de Conciertos de la CAI, en el Paseo de las Damas, y el Centro de Historia de Zaragoza, frente al Parque Bruil. La reserva de localidades podrá hacerse en las taquillas de estos escenarios y, en venta anticipada, en los cajeros de la CAI. La gran calidad de los artistas invitados refuerzan nuestro entusiasmo y nos garantizan un encanto especial en cada audición. Hemos convocado a Los Incas, que grabaron con Simon & Garfunkel la más famosa versión de El Cóndor Pasa. Traemos de Santiago del Estero a un trío de lujo: el Pulpo Heredia, Armando Santillán y Luis Lazarte, tres musicazos. Gustavo Patiño, un virtuoso de prácticamente todos los instrumentos andinos, nos acompañará con su grupo. Regresan los Coplanacu, que abarrotan teatros en Argentina y seguro que también en Zaragoza. Nos visita de nuevo el llamado rey del charango, Don Jaime Torres con su grupo: No lo hacía desde los 80, cuando interpretó en la gira española la Misa Criolla con su autor, el maestro Ariel Ramírez. Como cierre del Ciclo tendremos a Yamila Cafrune acompañada de cinco formidables músicos.
Los Incas inauguran «Cantando en Plata». Viernes 21 de Abril a las 21:30 h. en la Sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza.
El grupo “LOS INCAS”, verdadera leyenda de la música de América latina, tiene un largo recorrido. Reunidos originalmente en 1956, fueron reconocidos mundialmente en 1965 por el tema “El Cóndor Pasa” registrado en su placa discográfica y utilizado por Simon & Garfunkel para su disco “Puente sobre aguas turbulentas”. El origen de esta colaboración, que dio como fruto este tema universalmente conocido, fue una presentación que compartieron en el Teatro Olimpia de Paris, donde Paul Simon quedó deslumbrado por la música de “Los Incas”. Más tarde, Los Incas fueron invitados de nuevo por Paul Simon a Estados Unidos a grabar su primer álbum como solista, “Duncan”. Así mismo lo acompañaron en su gira de conciertos durante todo el año 1973. Fue durante aquella época que grabaron el disco “URUBAMBA”, usando los instrumentos tradicionales incaicos: quenas, antaras, zampoñas, charango, bombo legüero… Desde entonces el grupo Los Incas ha grabado numerosos discos y efectuado varias giras alrededor del mundo, actuando en los más renombrados escenarios. Presente en la formación del grupo desde su origen, Jorge Milchberg ha estado siempre interesado en recuperar los temas ancestrales del altiplano andino para crear bellas composiciones de difusión universal. Evitando los clichés del género, Los Incas ofrecen una gran riqueza melódica y una ejecución instrumental excepcional, alternando ritmos endiablados y armonías emocionantes. Ahora, con nueva formación, recrean ese sonido tan particular que los identifica en todo el mundo.
El pasado viernes 21 de Abril tuvo lugar la presentación del II Ciclo de Música Latinoamericana Cantando en Plata 2006. Durante el acto, Pablo Cruz, presidente de nuestra Asociación Cultural Amankay, entidad organizadora del Ciclo, pronunció unas breves palabras a los asistentes. A continuación se sirvió un lunch que se prolongó hasta prácticamente el comienzo del concierto que abría el Ciclo. Éste comenzó sin puesta en escena: Los músicos salieron desde el fondo, ocuparon sus asientos en semicírculo y, sin más preámbulos, tomaron sus instrumentos y comenzaron a tocar sotto voce al principio, mientras el público se iba acomodando. Los Incas gustan de comenzar así sus recitales. La Sala Luis Galve, que contó, por cierto, con la presencia de la viuda del célebre pianista, se llenó con la música inconfundiblede este grupo, que, como manifestó su director, el argentino Jorge Milchberg, cumplía ese día medio siglo desde su fundación. Milchberg quiso, para la ocasión, recordar a las personas que habían formado parte de Los Incas a lo largo de ese tiempo. No pudo evitar emocionarse mientras iba leyendo la lista de artistas, algunos de ellos ya desaparecidos. El formato del concierto de Los Incas responde más a recitales de música clásica o de cámara, hasta el punto de enlazar unos temas con otros, conteniendo de esta manera los aplausos del público. Los Incas nos ofrecieron una interpretación impecable de su repertorio. El particularísimo estilo de ejecución de charango de Jorge guió el recital, como un primer violín, dejando brillar las flautas limpísimas de su hijo Olivier, así como la voz profunda del violonchelo de Rob, que alternó sabiamente arco y pizzicatos según la ocasión, y, para ligar esta salsa delicadísima, la guitarra clásica de Moisés Arnáiz. A destacar el buen hacer de los técnicos de sonido, que consiguieron captar el ambiente intimista y natural que el grupo busca en sus directos. Comenzaron con Huayno y tundiqui, una mezcla de ritmos criollos y negros. Recorrieron en clave casi de jazz clásicos del folklore latinoamericano y temas de Jorge. Casi al final tocaron, como no, su versión de El Cóndor Pasa, tema que grabaron junto a Paul Simon, y del que se han vendido millones de copias en todo el mundo. Sólo los puristas de charango y del folklore ponen objeciones al estilo poco ortodoxo de Milchberg. En cualquier caso, sus arreglos y su calidad interpretativa les distinguen. El sonido de esta formación es inconfundible ya desde la primera audición. Además, como dice Carlos Carabajal, el artista siempre tiene que dejar algo para los críticos. Tuvieron que salir dos veces a escena a petición de un público en pie que les ovacionaba y pedía más. Los cuatro consiguieron arrancar el adjetivo sublime a más de un músico de los que se encontraban en la sala. Lástima por aquellos que se perdieron una ocasión tan especial y quizá única, ya que Los Incas están retirados de los escenarios y sólo en contadísimas ocasiones acceden a tocar en directo. Todavía nos estamos preguntando qué les ha motivado a responder a nuestra invitación, e incluso por qué están dispuestos a repetir el 13 en la iglesia de Utebo y el 14 en la de Monreal del Campo.
Segundo concierto del ciclo «Cantando en Plata». Viernes 5 de Mayo a las 21:30 h. en el Centro Cultural CAI, Paseo de las Damas,11
Para el segundo concierto del ciclo «Cantando en Plata» 2006 hemos querido traer a tres músicos santiagueños: Daniel Pulpo Heredia, Luis Lazarte y Armando Santillán. Tres cantantes e instrumentistas que nos acercan a la rica panorámica del folklore de Santiago del Estero. No es la primera vez que nos visitan artistas de esta provincia argentina siendo el suyo un folklore que gusta cada vez más a los zaragozanos. Como ritmo de partida, la chacarera, esa danza tan alegre y animada que invita a bailarla incluso a los que desconocen sus pasos. Zambas, valses, gatos, escondidos y vidalas nos traen también estos especialistas en sus respectivos instrumentos:
A Daniel Heredia le dicen Pulpo porque parece que tiene muchos brazos, tal es la espectacularidad que pone en el manejo de su instrumento, el bombo legüero, ese tambor que se escucha a leguas. es un virtuoso de la guitarra criolla en todas sus técnicas, autor de varias canciones.
Luis Lazarte es un virtuoso de la guitarra criolla en todas sus técnicas, autor de varias canciones. No es la primera vez que nos visita: Ya estuvo acompañando a Carlos Carabajal en su gira española.
Armando Santillán, un músico sorprendentemente aventajado a pesar de su juventud, ha crecido entre profesionales; además de cantante es multi-instrumentista: teclados, guitarra y charango.
La presencia y seguridad del cantor se impuso en el Centro Cultural CAI, el pasado viernes 5 de mayo. Daniel Heredia, “El Pulpo Heredia”, acompañado por el impecable punteo de Luis Lazarte y el rasguido santiagueño del joven Armando Santillán, cumplió con una noble tarea: hacer llegar hasta Zaragoza el acervo cultural de su Santiago del Estero natal. Ofreció un mundo de personajes, mitos, paisajes y tradiciones ancestrales que perviven en esta remota provincia de Argentina en el formato más mágico que el hombre haya podido crear, el ritmo de chacarera. En un interludio, Luis Lazarte hizo cantar a su personalísima guitarra llegando, con su interpretación, allí donde la palabra no alcanza. La Polca, la zamba y el vals peruano completaron la enérgica actuación de este grupo. Endiabladamente sincopado, el bombo de Daniel Heredia dio una lección magistral de ”percusión-expresión”. En su espectáculo, Heredia entregó toda su vitalidad. Supieron transmitir y comunicarse con el público haciéndole partícipe de las costumbres y vivencias de su país.
Sigue el ciclo «Cantando en Plata» con Gustavo Patiño. Viernes 26 de Mayo a las 21:30 h. en el Centro Cultural CAI, Paseo de las Damas,11
Oriundo del norte de Argentina y con residencia temporal en España, es un artista de formación folklórica pero, al mismo tiempo, universal. Intérprete de sus propias canciones, canta y ejecuta una gran variedad de instrumentos musicales, desde los convencionales y actuales hasta aquellos pertenecientes a la región andina. Muchos de ellos están desaparecidos y él mismo los reprodujo en las formas, tamaños y materiales originales. Su extensa actividad artística en Argentina se ve reflejada en los 8 discos editados, 3 video-clips, las numerosas actuaciones en los escenarios de todo el país y participaciones en las cadenas más importantes de TV y Radio. A su vez, los variados galardones obtenidos, entre ellos el Premio ACE al “Mejor Autor Nacional”, en 1.996, y la Mención Especial a la “Proyección Folklórica” otorgada por la UNESCO, en 1.997. Afamados artistas interpretan sus canciones, como Mercedes Sosa, que grabó el tema “Escondido de mi país”, y que dio título a su disco. También ha participado en espectáculos y grabaciones de artistas internacionales, como es el caso de su intervención en el tema “Suerte” (disco “Servicio de Lavandería”) de Shakira, con quien trabajó personalmente. En España actúa desde 1.996 en numerosos festivales, teatros, salas, universidades, programaciones culturales y festivas. Realiza, así mismo, charlas/concierto didácticas en centros educativos, auspiciadas por diferentes entidades oficiales, culturales y Cajas de Ahorro. Su actual espectáculo ofrece un abanico de estilos y sonidos, con poesía testimonial, combinándose sus antiguas canciones con las más recientes de inminente fusión y actualidad. Es un concierto para ver y escuchar que, al mismo tiempo, invita a participar al público con el canto y el baile como parte integral de su propuesta.
Lo conocíamos de artículos de revistas especializadas, que lo definían como un especialista, un virtuoso de los instrumentos andinos. Y así es. Pero lo que no dicen las revistas es que Gustavo es un personaje muy divertido, tremendamente activo, siempre atento a la frase cómica y a la broma. Así es Gustavo Patiño. Para el concierto del día 26, Patiño vino con dos musicazos: David, andaluz, batería, y Matías, tucumano, teclados y segunda voz. Consiguieron un concierto muy original, con un tinte muy moderno, a pesar de interpretar un repertorio folklórico en su mayor parte. Los arreglos de Gustavo, tanto en los temas propios como para los ajenos, muy bien conjuntados e interpretados por el trío, hicieron pensar en un concierto pop, incluso rock en determinados momentos. Paradójicamente, vimos desfilar instrumentos casi antediluvianos, como el erque, o la tarca y la anata (que Patiño tocó simultáneamente), quenas varias, una de ellas hecha de hueso de llama, zampoñas, ocarina, charango, violín, guitarra y voz. Todos ellos ejecutados con mano de especialista. Estos instrumentos se suelen asociar normalmente con el folklore, si no es con la etnografía, y sin embargo, Gustavo Patiño logró un concierto fresco y vivo, en el que el artista hizo participar al público, y éste respondió. Con la excelente intervención del teclado logró los efectos ambientales y el sonido de bajo, y la batería le imprimió toda la dinámica necesaria para ir más allá de lo meramente folklórico. En resumen, un gran concierto.
Llegan los Coplanacu al ciclo»Cantando en Plata». Viernes 16 de Junio a las 21:30 h. en el Centro Cultural CAI, Paseo de las Damas,11
Nacieron en Santiago del Estero, una provincia esencialmente musical donde el folklore es un fenómeno cotidiano que se percibe a cada instante en el clima y en las maneras de relacionarse con el paisaje. Sus vivencias en la ciudad de Córdoba, donde se conocieron Julio y Roberto, el monte, el vínculo con las historias de la gente y el sentirse parte del paisaje fue gestando y tallando el “ser músico” en ellos. Julio Paz y Roberto Cantos, en un principio como solistas y a dúo más tarde, cantaron caminos en los reductos folklóricos de entonces dando así origen al Dúo Coplanacu, en mayo de 1985. … “Coplanacu es una palabra compuesta o mestiza. Que toma del castellano el término copla como célula de nuestro cancionero y del quichua, el sufijo nacu que da idea de reciprocidad, encuentro, comunicación. El sentido de llamarse Coplanacu es que la copla es verdadera cuando es popular y es popular cuando nace de la gente hacia los cantores y los cantores la devuelven cantando a su pueblo. En 1999-Reciben el premio de folclore de la UNESCO por el disco “DESDE ADENTRO”. No es la primera vez que visitan Zaragoza para ofrecernos su música, y de hecho, dejaron un nutrido grupo de admiradores fascinados por su personal modo de crear armonías.
Dúo Coplanacu, Coplanacu, los Copla… todo depende del grado de confianza. Los nombres: Roberto y Julio. Resulta que además no son dos sino tres, porque traen un violinista, «violinisto» en este caso, como se dice por sus pagos. Este año les acompaña Julio Gutiérrez, cordobés, extraordinario músico y buena gente. Buena gente también es Gustavo, algo más que manager, también cordobés y también Gutiérrez. Guitarra, quena, bombo y violín. Base para las voces de Julio Paz y Roberto Cantos, que realizaron un concierto festivalero a un ritmo feroz, endemoniado, demostrando que no les habían hecho demasiada mella los dieciséis conciertos repartidos por toda España, realizados en algo menos de un mes. Con un público que coreó las canciones conocidas y que ovacionó las del último trabajo discográfico, Corazón sin Tiempo, los Copla desarrollaron una amplia selección de chacareras, zambas, gatos, escondidos y vidalas, cumplieron con generosidad las peticiones del respetable y tuvieron que hacer varios bises hasta que la hora de cierre del local se rebasó.
El maestro Don Jaime Torres en el ciclo «Cantando en Plata». Viernes 23 de Junio a las 21:30 h. en el Centro Cultural CAI, Paseo de las Damas,11
Jaime Torres nació en la norteña ciudad de San Miguel de Tucumán (Argentina), y recibió sus primeras enseñanzas sobre el charango del eminente artista boliviano Mauro Núñez, quien le construyó sus primeros instrumentos. Otros fueron hechos por su padre, don Eduardo Torres, un habilidoso ebanista chuquisaqueño. Con uno aprendió las esencias de la música aborigen, con el otro aprendió las cosas más sabias y elementales. Con ambos desveló los primeros misterios e incorporó una acabada pasión por lo auténtico. Su niñez, transcurrió en la Chimba Chica, en el florido valle de Cochabamba (Bolivia). Es allí donde su espíritu se nutre de las vivencias telúricas que irán aflorando en las sucesivas etapas de su vida musical. En 1964 estrenó la versión original de la Misa Criolla junto a su compositor Ariel Ramirez. Su primera gira por Europa fue en 1967. Desde entonces ha seguido actuando en los principales escenarios de América, Europa y Asia, siendo reconocido como una de las figuras más importantes del folklore a nivel mundial. También ha grabado numerosos especiales de televisión para emisoras de todo el planeta. Todos los años, desde 1975, organiza en Humahuaca (provincia de Jujuy), un encuentro de instrumentistas andinos, no profesionales, reivindicando para sus protagonistas (labriegos, pastores, mineros, alfareros), la música del Altiplano. Al “TANTANAKUY” (encuentro) también concurren artistas profesionales que participan de esta asamblea musical en la que no se cobra entrada. Desde 1980 se realiza en el mes de octubre el “TANTANAKUY INFANTIL”, en el que intervienen alrededor de 500 niños en edad escolar. A lo largo de su trayectoria, Jaime Torres ha recibido numerosos reconocimientos y los más importantes premios a su labor, como el premio “SADAIC” (Sociedad de autores de Argentina), y el prestigioso “Konex” de Platino entre otros. Don Jaime viene acompañado por un grupo de músicos de excepcional calidad: Juan Cruz, Sergio Lobo, Federico Siciliano, Jean-Loup Carabin y Oscar Tanus, que interpretan una gran variedad de instrumentos. Es un gran honor para nosotros contar con su presencia en Zaragoza, y una oportunidad única para deleitarnos con este genio universal del folklore.
Ahí va una adivinanza: ¿Qué es una sonrisa asomando detrás de un charango? Ese es Jaime Torres, un hombre sabio, un músico que no sabemos qué pacto tiene con el diablo para conservarse igual que hace veinte años, cuando vino con Ariel Ramírez a interpretar la Misa Criolla en el Teatro Principal, y encandiló, igual que en esta ocasión, al respetable. El concierto del viernes 26 se hizo en clave de naturalidad, es decir, casi sin amplificación, a un nivel decibélico mínimo y prácticamente sin efectos. De hecho, lo abrió el propio maestro tocando, recitando y moviéndose por el proscenio, dejando atrás los micros. En el camerino dudaba, por causa del calor, si salir con o sin poncho. Decidió ponérselo, diciendo que no estaba acostumbrado a prescindir de él. Tras esta presentación-introducción invitó a escena a Federico Siciliano, un joven multiistrumentista: guitarra en Re, charango, ronroco, cuatro, acordeón y teclado. Tras él salió a escena Oscar Gato Tanús , guitarrista y cantor salteño afincado en España desde hace algunos años. A él le siguió Thierry Carabin, gran quenista, violinista y percusionista, fundador del mítico grupo Los Koyas. Finalmente fue Juan Cruz Torres, hijo del artista, quien completó la formación con zampoñas, charango y bombo. El recital transcurrió de modo ascendente como era previsible, con un paréntesis en el que Jaime le cedió el escenario a Oscar Tanús y a Siciliano. Vivimos también un momento muy emotivo, al invitar a Pablo Cruz, nuestro charanguista del grupo Amankay, a interpretar conjuntamente con él un tema. Jaime Torres se ganó al público desde que apareció en escena con su música y con su verbo. Bailó, silbó y pateó tocando como él sabe hacer, y con su sentido del humor y su simpatía se metió al público en el bolsillo. Un lujo. A lo largo del desarrollo del ciclo hemos ido conociendo personalmente a nuestros invitados, y esto es una verdadera suerte, porque nos complementa la faceta artística de quien nos visita con su faceta humana, y en la mayoría de las ocasiones esto es enormemente enriquecedor para nosotros. Hablar con Jaime Torres, o mejor dicho, escuchar a Jaime Torres, es asistir a una reflexión filosófica trufada de anécdotas, apostillas jocosas, menciones a otros artistas, músicos, poetas, plásticos, evocaciones de otras geografías, recuerdos nostálgicos, etc. etc. No tiene desperdicio… Habla con pasión de la Casa del Tantanakuy, ese encuentro cultural entre músicos consagrados y noveles que él y los suyos sostienen desde hace más de tres décadas para que la cultura popular del noroeste argentino perdure y cobre impulso entre las jóvenes generaciones. Es posible que, a no mucho tardar, Jaime Torres regrese a Zaragoza. Si es así, no se os ocurra perdéroslo.
Yamila Cafrune pone el broche final al ciclo «Cantando en Plata». Viernes 30 de Junio a las 21:30 h. en el Centro de Historia (frente al Parque Bruil)
A los nostálgicos de la música folklórica argentina se les despierta el recuerdo cuando escuchan su apellido: Cafrune. Y así es: Yamila es la hija del «turco». Y lo lleva como debe ser, con todo el orgullo del mundo. Se parece a él, canta con su impronta. Y no lo olvida. Decidió un día seguir, a su manera, los pasos de su papi. Yamila es abogada. La idea de andar el camino de la música surgió de forma casual. En realidad, alterna ambas actividades. Y es tan concienzuda en la una como en la otra. Organizó con Esteban, su marido y experimentado cantor folklórico, una banda sólida y bien compenetrada. Pueden interpretar cualquier palo del extenso folklore argentino: folklore del noroeste, del litoral, del cuyo, pampeano… zambas, chacareras, cuecas, chamamés, milonga, vals, carnavalito… cualquier ritmo que contenga una buena letra es válido. Con voces, guitarra, bajo, teclados, acordeón y batería criolla este sexteto puede cocinar un recital muy variado y potente. La elección del repertorio se basa en temas populares, parte de ellos heredados del padre cantor, en composiciones propias y en temas de autores célebres del folklore argentino. El resultado es un concierto muy variado en cuanto a ritmos, con un pulso muy animado, con fuerza, en el que el público conecta muy fácilmente, tanto los que conocen como los que no. No se lo pierdan.
Yamila Cafrune es un corazón que canta. En el recital que ofreció en el Centro de Historia de Zaragoza el viernes 30 de Junio, ella y su grupo demostraron por qué vuelven este año y por que volverán probablemente el próximo. Son una banda sólida y bien compenetrada, y además bien avenida, y eso se nota. Fue el concierto más concurrido de los seis del ciclo. En él recopilaron ritmos de prácticamente todas las geografías musicales de Argentina: Cueca, tonada, carnavalito, chamamé, milonga, chacarera, zamba, gato (que Yamila además bailó con nuestro buen amigo Raúl), recitó poemas, contó anécdotas y chistes, tocó la guitarra cantando aquel tema que su padre hiciera famoso junto a Marito, el niño y el canario… En definitiva, encandiló al público, ayudada por su banda. Ésta, encabezada al bajo por su marido, Esteban Cruz, un formidable cantante y buen compositor, igual que el Chango Enríquez, a la guitarra; Antonio Núñez, doble sonrisa litoraleña, la suya y la de su acordeón; Adrián Fernández, un gran pianista; y cerrando el grupo, Gastón Ibarguren, Josetxu, el argentino con más pinta de vasco que conocemos, siempre de buen humor, llevando el ritmo y la percusión de la banda. En este escenario y en el de la Campana de los Perdidos, (a cuyos timoneles, Rodicio y Elena, queremos desde aquí agradecer el apoyo que han mostrado hacia nuestro trabajo de difusión), Yamila y los suyos han sabido transmitir las canciones y la buena onda hacia el publico, que les ha pagado con la misma moneda. Ovaciones, bises, compra de discos, petición de autógrafos, besos, abrazos y enhorabuenas.
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